Los golpes de calor o insolaciones son muy comunes entre julio y agosto. Se debe tener especial cuidado en los días en que las temperaturas aumentan repentinamente, así también como en los días soleados durante la temporada de lluvias.
Hay que tener en cuenta estos cuatro punteros:
1. Beber líquidos incluso cuando no se tiene sed.
2. Elegir ropa hecha de materiales como algodón o lino, que permitan que se escape el calor.
3. Cuando esté adentro de casa, ventile las habitaciones y use el aire acondicionado o ventiladores para controlar la temperatura.
4. Debe hacer ejercicio moderado rutinariamente para promover la sudoración.
Este año, especialmente, es necesario prevenir los golpes de calor en la "nueva normalidad", así que haga lo siguiente:
Si puede asegurar una distancia de 2 metros o más entre usted y otras personas al aire libre, quítese la mascarilla para reducir el riesgo de un golpe de calor.
Cuando use una mascarilla, evite el trabajo pesado o hacer ejercicios, y tenga cuidado de rehidratarse. También debe quitarse de vez en cuando la mascarilla y tomar descansos adecuadamente.
Intente ventilar las habitaciones con extractores o abriendo ventanas, incluso cuando enfríe la habitación. La temperatura ambiente aumentará durante la ventilación, por lo tanto, ajuste la temperatura en el aire acondicionado con frecuencia.
Las mediciones diarias de la temperatura corporal y los controles de salud son efectivos no solo para prevenir una infección por el nuevo coronavirus sino también para prevenir un golpe de calor. Si no se siente bien, no se exceda descanse en casa.
Evite los lugares llenos de gente, el contacto cercano y los espacios cerrados, además preste atención a aquellas personas que son más propensas a los golpes de calor, como son las personas mayores, los niños y las personas con alguna discapacidad.
Por favor manténgase en buena condición física.